Pluma

Toda mi melancolía se fue

al posarse una pluma sobre mis manos.

En el centro justo se colocó

invitando a la ternura a cerrar el puño.

La vida sentí en ella,

pues así vino a recordármelo,

para que con delicaleza 

la soplase a ella y a un millón de sueños. 

Leave A Reply

Navigate