Frío en los huesos. Todos hemos oído esa expresión alguna vez a lo largo de nuestras vidas. Sin embargo, muy pocos podemos decir, afortunadamente, que lo hayamos experimentado en nuestros cuerpos. Era un día de primeros de diciembre. Aunque con frecuencia se escucha que el frío ya no es el que era, aquella noche prometía no defraudar al orgulloso invierno. Esa tarde acudí a un evento cuyo objetivo consistía en acercar a la gente la problemática de las personas sin hogar, reclamar sus derechos y darles voz. El motivo que me llevó a asistir más que una profunda empatía hacia nuestros allegados más olvidados, fue egoísta. Personalmente siento una gran atracción hacia las nuevas experiencias. Siempre que tengo una oportunidad de aprender algo nuevo o de ponerme a prueba no la dejo escapar. Esta vez quería acercarme a la situación de estas personas que tan poco familiar era para mi.…
Siempre acompañados: clave para lidiar con los problemas de la humanidad
Cuando afrontamos problemas de tamaño colosal tales como el cambio climático, la lucha contra las desigualdades sociales o la defensa de los derechos humanos, uno debe disponer de una entereza digna de admiración. ¿Por qué? Pues porque aún no conozco a nadie que le resulte sencillo asimilar la preocupante situación en la que nos encontramos, quiera implicar parte de su vida en ello y no pague cierto precio al cargar con dicho peso sobre sus hombros. Se dice que un proverbio africano reza “si quieres ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos ve acompañado”, y creo firmemente en el mensaje que aspira transmitir. Si lo pensamos fríamente, por muchas ganas que pongamos y por muy poderoso que pueda llegar a ser un ser humano convencido por una buena causa, nuestra capacidad de acción es mucho más limitada si pretendemos ser guerreros solitarios. Esta batalla nos concierte a todos y…