Si yo pudiera,
volaría todos los días tan alto como en mis sueños,
me alzaría en los vientos cual grácil ave,
y vislumbraría el mundo en su inmesidad y pequeñez.
Con el darme cuenta del paisaje,
abriría puertas a nuevas vidas,
que poca cabida tienen con el miedo
y mucho con la gratitud.
Si yo pudiera llevaría esa imagen viva en mí,
fuese a donde fuese,
para que jamás me olvide del milagro que es vivir.