Si pudieses ver a través de ti con el pasaje de mis ojos te enamorarías en este instante de todo lo que eres. Si pudieses descubrir las maravillas que en ti encuentro cuenta darías que tu vivir digno es del más bello cuento. Pues grande y hermosa, inmensa persona. Dulce criatura, creadora de ternura. Vida expresada, sin medida amada, no lo dudes, eres tú.
Aprender a confiar
Las personas. Enormes mundos de infinitas posibilidades. Tan diferentes y tan parecidas a la vez. Distintas en la apariencia, idénticas en la verdad. Parecen entrenadas para detectar esas superfluas disparidades exteriores entre ellas para así ante el mínimo indicio dar media vuelta e irse por otro camino. ¿Por qué hemos aprendido a establecer tan rápido juicios de los demás? ¿Por qué la regla ha pasado a ser la desconfianza? Da la sensación de que nos encontramos en un inconsciente pero constante estado de alerta. Tenemos miedo de que nos hagan daño, tenemos miedo de sufrir. Eso deriva en que nos cueste más confiar, mostrar nuestro lado más vulnerable, ese que realmente nos hace humanos. Dicen que cada vez carecemos más de la habilidad de establecer relaciones de calidad. No creo que esté muy desorientada al señalar de nuevo al mismo origen. El miedo. Ese destructor de confianza, de lazos humanos,…
No me harán jamás dudar
No me harán jamás dudar aquellos que no ven la belleza de cada día, aquellos que no se atreven a encontrar la luz que emana cada sonrisa, aquellos que se conforman con vivir ajenos a la realidad. No me harán jamás dudar aquellos que se cuestionan lo que importa en la vida, aquellos que no tienen el coraje de alzar la voz por todo aquello olvidado, aquellos que se conforman con ser, cuando pudieron aportar lo inimaginable. No me harán jamás dudar aquellos que se olvidaron de soñar, jugar y reír de corazón, aquellos que nunca se han atrevido a rescatar los sueños de su infancia, aquellos que dejaron de creer en los imposibles. No me harán jamás dudar aquellos que se perdieron a sí mismos por el camino, aquellos que se olvidaron de escuchar su propia voz, aquellos que decidieron dejar de escuchar la de los demás. No me…
Libertad
Te dejaste llevar, como hoja agitada por la brisa del mañana, valiente aún sin vislumbrar tu próximo destino. Y qué libertad se siente en la piel tras apartarse de tantos miedos camuflados y abrazar con fuerza el porvenir. Es cuestión de fe, ir a donde te lleve tu sentir; y como lenguaje de la vida que se trata, sonreír, sonreír y sonreír.
Fe en la vida
Mientras sigan existiendo brotes que germinan, mientras haya madres que abracen a sus hijos con estima, mientras se pinten amaneceres y atardeceres en los cielos de cada día, jamás perderé la fe en la vida. Mientras las lluvias sigan acariciando nuestra piel, aunque se antojen tardías, mientras se sigan creando al son del viento melodías, mientras sigan inundando fragancias las mañanas, jamás perderé la fe en la vida. Mientras haya corazones rebosantes de ilusión y alegría, mientras se sigan abriendo puertas al dolor y al sufrimiento con valentía, mientras sigan existiendo motivos para sonreír, jamás perderé la fe en la vida.
Confía en los demás
Como Don Quijote luchando contra molinos de viento, combatimos gigantes ilusorios. Lo que nos diferencia es lo lejos que hemos llegado en el campo de batalla. No olvidemos que a todos nos une la misma contienda. Ante este desafío compartido, lo más humano sería tendernos la mano y afrontarla juntos.